POESIA = DANZA
Sàbados a la noche, dècada del 90: si no tenìamos exhibiciòn
en algùn casamiento, cumpleaños o aniversario
ìbamos a milonguear o si no, nos quedàbamos ensayando
en la casa de Milena B. Si yo no hubiera fumado como un
escuerzo, ergo, hubiera, por supuesto, bailado
+ y mejor. Pero no: fumaba como un escuerzo
a punto de explotar; decì que tenìa solo 23 años, no
obstante, habìa adquirido ese maldito vicio de fasear
y me costaba un huevo (y la mitad del otro) dejarlo:
todo el mundo parecìa estar fumando en todas partes, sin
importar la presencia de niños, incluso babies: te convidaban, man
gueabas y luego para no pedir, comprabas
un atado de 10, de 20.
Maldito tabaquismo! Pero ya habìa naturalizado esa adicciòn penosa
con todo lo que ello implicaba
para los no fumadores: aliento desagradable sumamente, mal aliento
vista irritada, entre otros varios perjuicios. En
invierno, catarro inverosìmil, propensiòn a la gripe.
Asì y todo, bailaba el dìa entero, en
especial, o espacial, los sàbados a la noche, los
domingos por la madrugada siniestra, esto no es todo:
mientras suena Vivaldi dixit, recuerdo interminables discusiones
con las fèminas en cuestòn, referidas, por lo general, a
celos infundados, entre otras patrañas o
injurias: llàmenlas como quieran, como gusten: machistas
inveterados, no èramos conscientes de ello, debo admitirlo:
como dicen algunos: en rigor de verdad, no te voy a mentir, para
ser sincero, para ser franco, y otras frases de
similar jaez o impronta.
Luego dormìamos abrazados y quizàs desnudos
en una cama simple corta y angosta a la
que a veces un doberman llamado Sami con sus
pezuñas, insistìa en dormir entre ambos, especialmente, en el
invierno porteño.
Solìa despertarme en medio de la noche y
en la oscuridad màs penetrante y seria
penetraba con mi miembro a la dama en cuestiòn
quiero decir que la cogìa
en medio de la noche y la neblina invernal
eyaculando entre, prolijamente, sueños
como si no bastara concurrir a los màs
roñosos o rotosos hoteles, los màs baratos, por
supuesto.
Luego a bailar de nuevo al otro dìa como si eso no
produjera una cierta indeterminada saturaciòn: realmente si
te gusta algo se debe tener excesivo cuidado
en no saturarse haciendo lo que amas porque podrìa pasar que
eso que amas
dejara de gustarte
por un simple caso de
saturaciòn desprevenida
que màs temprano que tarde
suele acaecer
si no andas con sumo cuidado.
Incluso lleguè a saturarme de la esfera sexual
en la que orbitaba y fungìa
como amante juvenil
de estudiantes aparentemente desdichadas
cuyas làgrimas
sangrientas
me ponìan la piel de River.
Asi transcurrieron algunos años de mi juventud
saliendo con varias chicas a la vez
bailando, estudiando, haciendo el amor
en sitios absolutamente inusitados
por lo indecorosos - no vienen al ocaso -
trabajando, procurando vender como corredor
extinguidores de incendio,
matafuegos, yo
atravesado por el fuego del amor, la
poesìa y la danza, no macabra,
por ahora.
Sì, asì transcurrieron algunos años entre la danza, la poesìa y
el amor màs implacable y obsceno:
empero tambièn estudiaba la carrera de Letras: horas y
horas permanecì sentado
en la biblioteca universitaria,
en oscuros bares llenos de humo
o simplemente en mi habìtaciòn
con el objeto de dar los respectivos, los
correspondientes exàmenes finales
que permitìan aprobar las materias
y quizàs pasar de año.
Todo era un quilombo total, un absoluto caos
que no alcanzaba a ordenar, no
obstante lo logrè aunque me atrasè considerablemente en mis
estudios, no importa. lo cierto es que el
tiempo
se diluye en sì mismo, se licùa, no recuerdo nada de nada:
de què diablos estaba hablando? En la actualidad, la
memoria me juega toda clase de
malas pasadas, enigmas sabrosos que
no alcanzo a develar, a dilucidar correctamente. No importa:
todo ha terminado, han pasado ya demasiados
años de esos amorìos, al punto tal que
no recuerdo ni los nombres: còmo se
llamaba esa muchacha que decìa amarme
mientras ardientemente besaba mi boca
y cerraba los ojos
en medio de la noche
esperando el destartalado colectivo, còmo?
No recuerdo, mis memorias a corto, mediano y largo plazo
son un verdadero desastre, algo me pasa ciertamente aunque
no sè què diablos pueda ser, què carajos
pueda ser.